RETORNO A CASA Y LA INMUTABILIDAD

RETORNO A CASA

Volver a casa siempre es algo emocionante que debo confesar, muchas veces puede ser un poco incierto al ser consiente de que el tiempo pasa, y probablemente al volver muchas cosas no serán lo mismo, los lugares, los amigos, la familia, mi habitación, y todo aquello sobre lo cual la vida misma sigue su curso, avanzando y siendo lo que es la vida, de la misma manera yo tampoco soy la misma. 

 "Las buenas historias retornan a casa, porque estás listo para otro llamado." 

Todo cambia, todo pasa, crecemos, cambiamos y transicionamos, ante esto una gran y maravillosa realidad que esto me recuerda es la siguiente: Jesús permanece, su amor permanece, asimismo si de algo estoy segura es que su amor es eterno y el mismo es inmutable. 

Para poder ejemplificar mejor el término inmutable a continuación les comparto una breve descripción de ello:

El Dios verdadero se revela como inmutable. La inmutabilidad de Dios significa que Él no cambia en lo absoluto, ni para bien ni para mal; si pudiera cambiar para bien, significaría que tiene carencias, y si cambiara para mal, significaría que no es perfecto. Dios no está sujeto a ningún tipo de cambio o alteración, por eso solo Él puede decir: “Yo soy el que soy” (Éx. 3:14).

Como seres humanos, muchas de las veces somos inconstantes, y la realidad es que somos tan inestables como el viento, pero al tener presente las palabras del Padre,a mi vida en cada promesa, en cada afirmación y verdad, me llena de paz saber que confio en aquel que es fiel y que cumplira lo que prometio ¿Como seria nuestra vida si vivieramos con la firme convicción de esto? 

Nuestros cuerpos cambian con el tiempo, nuestras decisiones y propósitos dependen de las circunstancias, nuestro carácter es endeble, y nuestras emociones cambian de un momento a otro. Somos igual que pueblo de Israel, que en un momento dijeron “¡Hosanna al Rey!”, pero poco después gritaron “¡Crucifíquenle!”. Somos como Saúl, que a pesar de que se sintió agradecido con David porque no le quitó la vida, siguió siendo hostil a él.

Nuestra esperanza se ve derrumbada al ver que no podemos confiar en el hombre, no podemos confiar ni siquiera en nosotros mismos, pero nuestro consuelo está en el Dios que permanece siendo el mismo por los siglos de los siglos y en su Palabra que tampoco cambia (Is.40:6)

Pero el Señor no solo es inmutable en su ser o esencia, también lo es en sus propósitos (Sal. 33:11), perfecciones (Stg. 1:17), y promesas (Nm. 23:19; Hch. 13:23); en todo es el mismo por la eternidad[1]. Sería imposible confiar y tener consuelo en un dios que cambia constantemente; Dios es inmutable, es digno de confianza. Nuestra confianza en Él puede ser tan sólida como una roca.

¡Ten fe corazón, él está en la espera! 

https://www.youtube.com/watch?v=y9PdOMjghfA

El placer inmutable

Si continúas colocando la esperanza de tu gozo en cosas que cambian todo el tiempo, tu gozo se verá igual de inestable que esas cosas. Tú necesitas un amor que nunca cambia, necesitas a alguien que sea inmutable en su ser para que tu gozo sea sólido y permanezca a pesar de que todo a tu alrededor cambie. Sólo hay uno inmutable: Jesucristo, quien “es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Heb. 13:8).
Cuando seas tentado o las circunstancias de la vida quieran orillarte a encontrar consuelo en el pecado, recuerda que Dios es inmutable y que solo en Él se encuentra la felicidad, el placer y el amor que nunca cambia y que nuestras vidas necesitan.  

Esta reflexión acompañada de comentarios y fragmentos del artículo de coalición por el evangelio "El Dios inmutable" me resulto sumamente inspiradora, y como una dosis de paz a mi alma.

Sin duda el pasar tiempo durante el cielo nocturno reflexionando en la grandeza del creador, y escribir acompañada del sonido de una ciudad que duerme, me resulta fascinante.

Te animo a entrar al link y poder profundizar en la inmutabilidad de Dios, como de la misma manera en esta temporada iniciar de manera intencional junto conmigo una búsqueda profunda en conocer el corazón del Padre y descansar en cada promesa que él nos ha revelado por medio de las escrituras. 

¡Espero disfruten estos últimos días del 2022!

¡Hola,2023!¡Hola, futuro!

¡Jesús sorpréndenos en este nuevo año!

https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/el-dios-inmutable/ 

Diana Pacheco

Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, México.